viernes, 22 de diciembre de 2006

¿Una nueva "Chuck Yeager"?


Et voilà, la aprendiz de voladora acrobática y veloz. Delgadita, ágil, valiente, sale de su jaula como un bólido, y he de apartarme para que no me avasalle. Le encanta volar, y ya sé que es un pájaro, pero lo suyo es verdadera pasión.

Y así de segura, coqueta y desafiante, se muestra en el techo de su jaula...

Os mantendremos informados de los avances de la piloto...

miércoles, 20 de diciembre de 2006

Cada día más guapos


El... Aunque más regordito... (es un comilón)



Ella.... Cada día más graciosa....

sábado, 9 de diciembre de 2006

La alegría de la casa


Como veis, siempre en la misma postura..., aunque juntitos, y el periquito no suelta a la niña ni a sol ni a sombra.

El periquito ya estaba habituado a nuestros juegos, pero ahora hacía falta adiestrarla a ella, así que nos hemos inventado un juego que consiste en que yo los persigo con la manita, y suben por el agujero que queda en medio del espejo. Como hay dos, pues ningún problema, aunque a veces se pisotean ay..., la niña es muy atolondrada. Y una vez traspasado el agujero, como el espejo les queda en la espalda, parecen dos tortugas ninjas..jaja...

Es asombroso como reconocen las palabras. Cuando digo "menjar" (comida en catalán), el perico se mira la comida y (aparte que es un tragón) se va a comer, aunque luego la periquita, para hacerle la puñeta se cuela, y tiene que esperar a que la caprichosa señorita le deje...

Ahora se han vuelto noctámbulos, igual que yo. Cosa que tengo que vigilar porque se ponen a piar a las tantas de la madrugada.

Por fin he decidido abrir la jaula para ver si sale la periquita a dar una vuelta... Un universo se ha abierto a ella....

martes, 5 de diciembre de 2006

Cómplices de juegos...


Cada día estoy más contenta de haber traído a esta pequeñaja a casa. Ya no me hace falta despertador, a la que entra luz, chilla como una mala cosa. Es ágil, juguetona, con desparpajo, y tiene al niño embelesado. Hasta le ha quitado su lugar preferido para posarse, la parte superior del espejito, aunque creo que a él no le importa, con esa carita de bicha mala simpática, quien la niega nada?

Pues así duermen, y no se separan para nada... Son mi tesorito, en serio, verlos rascarse las plumitas, darse de comer, a él dormirse con la cabecita reclinada en la pancita de ella.. es una estampa preciosa... Los quiero mucho...


Aquí un primer plano de la bella señorita...



miércoles, 15 de noviembre de 2006

Al día siguiente


Esta es la linda estampa de la parejita al día siguiente... Sobran las palabras... Ay.... que guapos que son..

El... siempre atento a ella, (ella es la de la derecha...). ¿surgirá el amor?




martes, 14 de noviembre de 2006

La llegada de la señorita...


El señorito resultó ser un mimosón de mucho cuidado, y claro, yo no puedo estar todo el día en casa pendiente de él. Vi que ya no jugaba tanto, que no piaba tanto, y aprovechando que ya tenía las uñas largas y hacía falta hacerle la "manicura", nos fuimos a la tienda de pájaros y elegimos una señorita bien guapa para que le hiciera la vida más excitante y placentera.


Nada más ponerla en la jaulita, se avinieron muy bien, así que nos fuimos los tres a casa, no sin yo pensar por dentro "ay en la que me he metido, si les dá por criar en primavera...".


Al llegar a casa redistribuí sus juguetes y la enseñé el colúmpio, y así sacar su primera imagen. No me digáis que no es guapa......



Esta es la estampa que ofrecían esa misma noche... Ella en el colúmpio, y el con cara de flipado.... Y la que aquí subscribe, llorando como una magdalena, pensando que mi cariñoso periquito cariñoso que tanto dependía de mí, ahora iba a preferir a su "novia"... Pero por otra parte, tenía una nueva señorita en casa que cuidar, y con la pinta de vivaracha que tenía, seguro que me daría ratitos divertidos....





lunes, 30 de octubre de 2006

El primer vuelo


El caso es que este señorito lleva ya en casa unos días y ya le toca hacer sus pinitos voladores. No había manera que tuviera iniciativa de salir de su casa, así que tuve que cogerlo cuidadosamente con la mano y ponerlo encima de su jaula para que volase. De cortina en cortina, de puerta en puerta, de mueble en mueble... Al final encontró su lugar preferido de aterrizaje, un bonito mueble de mimbre lleno de chucherías.



No sé si es porque es mi niño, pero lo encuentro guapísimo. Pero a la hora de regresarlo a casa, ufff, que tortura, sudar tinta... Así que se me ocurrió poner la jaulita encima del mueble y sutilmente mi mano le hizo una indicación como..."anda pa dentro.. bichejo", y esa es la forma en la que entra en casa. Eso sí, no le gusta salir, para nada, absolutamente para nada. Lo único, agita las alas en su jaulita para sacudir plumitas y ya está... (con lo que me gustaría volar a mi....)

martes, 3 de octubre de 2006

Su amiguito, el espejo


Pasaron los días y el muchacho pareció entablar amistad con un espejo que le puse, espejo que tiene su historia, lo compre ya hace 7 años. El bichejo me preocupaba, pasaba horas y horas en la parte baja de la jaula, en vez de subido a un palito, mirando fíjamente el espejo.

La cosa cambiaba cuando yo venía, y me ponía a jugar con él. Entonces, muchas veces el pillastre, se escondía detrás de él parapetado como si fuera "Gladiator".

Así que como tenía otro espejito de iguales carácterísticas, se lo instalé delante de un palito, me resultaba muy triste ver a un periquito en el suelo de su jaula mirándolo.

Pero lo más divertido de todo, es que, al estar justo delante del comedero, como pensaba que era un congénere, dudaba antes de comer, le miraba de reojo, y a veces, el muy cobardín, se subía escaleras arriba.. ayyy.. Pero ahora ya está superada la cosa, y el espejo ya no se encuentra ahí.

sábado, 9 de septiembre de 2006

Bienvenido a casa


Ese sábado fué cuando este pequeñajo llegó a casa. Tenía aproximadamente 5 meses, me pareció muy guapo y bueno, pues me puse manos a la obra y desde ese día se familiarizó con mi mano, ya que la introduje en su casita y empecé a perseguirle (pero con cuidado), como si fuera otro compañero de juego, y pareció gustarle. Tenía pinta mimosón, y así ha sido, es un bicho muy mimoso que todo el rato quiere mi atención.
Esta es la primera foto que le hice con el movil nada más llegar. Ahora faltaba buscarle un nombre, pero siempre que he tenido un periquito, no han hecho caso del que le he puesto, a ver si hay suerte ahora...